martes, 29 de octubre de 2013

Objetivo 2 El eje del café.

  HISTORIA DEL CAFÉ EN VENEZUELA (Grupo 1).

El café ha sido de valiosa importancia para la economía venezolana, en sus inicios ayudó a incrementar los ingresos nacionales gracias a la demanda del producto. Venezuela fue un gran exportador de café y cacao durante los primeros años del siglo pasado, marcando una pauta especial gracias a su calidad de renombre internacional. Sin embargo con el proceso petrolero poco a poco fue reduciendo su área de siembra.
El primer cafeto llegó a Venezuela, sembrado por misiones españolas asentadas en la cuenca del río Caroní en 1730. Fue más tarde, por los años 1784 cuando se hizo la primera plantación de café en los jardines de la aldea de Chacao, en la célebre Hacienda La Floresta, Blandín propiedad de Bartolomé Blandin, o Blandain, como al parecer era el nombre correcto y San Felipe Neri. Poco a poco, el café fue desplazando al cacao como el principal rubro de exportación de la economía venezolana.
El café cambió favorablemente las condiciones de vida de los pueblos andinos especialmente de Mérida, mejorando todos los aspectos sociales y de infraestructura del estado, abriendo caminos y canales fluviales; así como el comercio e intercambio con el puerto de Maracaibo a través del cual se exportaba el producto a Europa y Norteamérica para luego regresar los agricultores con productos y tecnologías importados de esas naciones.

La expansión del cultivo del café en Venezuela, se inscribe dentro de un escenario de grandes cambios en la producción y el consumo. Desde inicios del siglo XIX el consumo mundial de café se había incrementado rápidamente, especialmente en Estados Unidos, que importaba a principios del siglo unos 100.000 sacos anuales, menos del 10% de consumo mundial, elevándose al 30% entre 1855-1859 y al 40% entre 1880-1890. Notables crecimientos del consumo también se observaban en Alemania y Francia.

Venezuela como productor histórico de café

Hasta 1895 Venezuela ocupaba el tercer lugar entre los mayores productores mundiales de café, seguido por Brasil y las Indias Holandesas. Para ese momento, el país producía entre el 6,5 y el 6,7 por ciento de la producción mundial, y entre el 15 y el 16 por ciento del total mundial de los cafés suaves. Al año siguiente, en 1896, Venezuela se convirtió en el segundo productor mundial y en el primero entre los grandes productores mundiales de café suave. Después vino el descenso en caída libre: en 1920 descendió al tercer lugar, en 1925 al cuarto, en 1931 al quinto, en 1932 al sexto, en 1933 al octavo. En 1979, y así fue durante todo el quinquenio 1979-1984, Venezuela incumplió la cuota de exportación que la Organización Internacional del Café (OIC) le había asignado. Las escasas estadísticas disponibles, muchas de ellas no comparables entre sí, evidencian claramente el estado de debilidad de la economía cafetalera nacional.

Hoy en día, el gobierno Venezolano exporta su producción de café a los países árabes y euroasiáticos, con la finalidad de convertirse en una potencia en el rubro del café; además de convertirlo en una alternativa rentable de vida para los caficultores y un producto de consumo y disfrute para los venezolanos.
El cultivo del café se extiende en casi toda Venezuela. Los principales Estados productores de café son: Lara, Portuguesa, Táchira, Mérida, Trujillo, Monagas, Sucre, Yaracuy. Biscucuy es el primer productor nacional de café, luego le sigue Rubio, Guárico, Chabasquén, Boconó y Ospino.


INTRODUCCIÓN DEL CAFÉ EN VENEZUELA (Grupo 2).

Cupo en suerte a las ubérrimas tierras adyacentes al caudaloso Orinoco, recibir en sus entrañas calientes las primeras semillas de café introducidas en Venezuela, por los Misioneros Castellanos, allá por los años 1730 a 1732. Se cree que fue el misionero José Gumilla, autor del "Orinoco Ilustrado y Defendido" quien introdujo y sembró las primeras semillas en terrenos de su misión, cuando afirma: "El café, fruto tan apreciable, yo mismo hice la prueba, lo sembré, y a propósito para dar cosechas de este fruto". Fue más tarde, por los años 1783 a 84, que se hizo la primera plantación de café en los jardines de la Aldea de Chacao, en la célebre hacienda "La Floresta", que hoy lleva aún este nombre; Blandín, hoy Country Club y San Felipe, hoy Urbanización La Castellana.
Fue el presbítero Pedro Ramón Palacios y Sojo, quien en compañía del Presbítero García Mohedano, fundó la primera plantación de café en Venezuela y la primera escuela de música, pues amaban tanto a ésta como a la naturaleza. En efecto, por una de aquellas casualidades, como en el caso de la denominación de América para este Continente, en honor de aquel Américo Vespucio que fue de escasa figuración en el descubrimiento de América, se atribuye solo al Presbítero Antonio José García Mohedano, la primera siembra comercial de café en Venezuela, cuando tanto éste, como el Presbítero Palacios y Sojo tuvieron igual participación en el memorable hecho, así fue como en el año 1799, poco antes de morir el Padre Palacios, deja herederos universal de sus bienes a la Congregación de Padres Neristas y por Administrador de su hacienda a Don Martín Tovar Ponte. Fue, pues, en la hacienda de propiedad del Presbítero Palacios y Sojo, en donde sembraron los primeros cafetos en escala comercial y fue igualmente allí en donde se celebró la degustó de la primera taza de café, preparada con los primeros frutos cosechados en la plantación nombrada, acto que fue amenizado con partituras de Mozart Pleyel y Haydh, fiesta bellamente descrita por Arístides Rojas y Luis Correa, a quien tantas páginas memorables debe Venezuela.
Venezuela fue un gran exportador de café y cacao durante los primeros años del Siglo pasado marcando una pauta especial gracias a su calidad de renombre internacional, luego con el proceso petrolero poco a poco fue reduciendo su área de siembra, sin embargo y a pesar de tantas dificultades, el café representa un rubro muy valioso para la economía primaria de miles de caficultores que viven gracias al cultivo del café
El primer cafeto llegó a Venezuela, sembrado por misiones españoles asentadas en la cuenca del río Caroní en 1730, traído desde Brasil, a donde había llegado a su vez desde Surinam o Cayena. Allí lo recibieron, asimismo, de Martinica y Guadalupe. El café, bebida muy relevante en el cambio de las condiciones de vida de los pueblos y como producto de exportación paso a ser fundamental integrante.


EXPANSIÓN DEL CULTIVO EN VENEZUELA (Grupo 3).

El cultivo del café se extendió a San Antonio, Las Minas y los valles de Aragua a partir de 1784, pasando luego a las provincias de Carabobo y Barcelona. En 1776 se observaron cultivos en Cumaná y Río Caribe. En 1780 el cultivo se extendió al occidente, difundiéndose en tierras andinas: en Mérida, donde a pesar de una temprana introducción, probablemente antes de 1777, comenzaron a fundarse plantaciones después de la Guerra de Independencia; en Táchira, gracias a la iniciativa de Gervasio Rubio, quien lo introdujo en 1794 a la hacienda La Yegüera, en las inmediaciones de la población que más tarde, en 1855, sería llamada Rubio; en Trujillo, probablemente introducido por Francisco de Labastida en 1801, y siguiendo por los Andes tachirenses, el cafeto continuó su viaje hasta Colombia, penetrando por Cúcuta y Salvador de las Palmas. Hacia 1809, según José Domingo Rus, en su descripción geográfica de la provincia de Maracaibo, en Mérida abundaba el café, en Táchira se daba mucho, y en Trujillo ya había algún café. Poco a poco el café fue desplazando al cacao como el principal rubro de exportación de la economía venezolana. El cacao, que había reinado casi solitario en la escena económica nacional entre la segunda mitad del siglo XVII y la primera mitad del siglo XVIII, declina visiblemente en su predominio desde principios del XIX. Hacia 1830, la sustitución del cacao por el café ya es un hecho que se expresa por un doble desplazamiento: el del cacao, que se traslada desde el centro al occidente y, particularmente, al oriente del país, convirtiendo a Carúpano en el principal puerto de exportación de cacao en Venezuela y en una de las plazas comerciales más importantes del país; y el del café, del centro a los Andes, valorizando a las laderas, dinamizando económica y políticamente a las tierras andinas, especialmente al Táchira, y dando un enorme impulso al puerto de Maracaibo, que actuaba como la salida natural de las exportaciones cafetaleras de la región andina y del departamento colombiano del Norte de Santander. La expansión del cultivo del café en Venezuela se inscribe dentro de un escenario de grandes cambios en la producción y en el consumo. Desde inicios del siglo XIX el consumo mundial de café se había incrementado rápidamente, especialmente en Estados Unidos, que importaba a principios del siglo unos 100.000 sacos anuales, menos del 10% de consumo mundial, elevándose al 30% entre 1855-1859 y al 40% entre 1880-1890. Notables crecimientos del consumo también se observaban en Alemania y Francia. El desarrollo de la agricultura andina tuvo una enorme repercusión económica y política en el país: incorporó a la producción tierras hasta ese momento inexplotadas de la zona montañosa del nor-occidente, reforzó la pequeña propiedad agrícola andina, dinamizó una región deprimida, estimuló los flujos importadores de Colombia, incorporó al Táchira al escenario político venezolano, fortaleció la red urbana andina e indujo cambios en las formas de vida. Y dinamizó igualmente a la región zuliana, especialmente a Maracaibo. Hacia 1841 vivían en Maracaibo unos 60 comerciantes alemanes. Algunos se dedicaban a la explotación y comercio de la madera. Y otros a la exportación de café, de la que fueron casi pioneros, junto con otras casas comerciales extranjeras, como las italianas Riboli y Abbo. Hacia 1870 las firmas alemanas Minlos, Breuer (más tarde, en 1896 Breuer, Möller y Co.), Steinvorth; Van Dissel Thies (luego Van Dissel Rode), Blohm, Schmilinski, Feuner, etc., controlaban la exportación de café desde Maracaibo, extendiendo sus redes comerciales por el estado Táchira, otros estados andinos, y hasta Cúcuta y Bucaramanga. Desde sus casas centrales en Maracaibo, establecieron sucursales en San Cristóbal, Rubio, Valera, Sabana de Mendoza, Motatán, etc. Pero no sólo eran exportadores, sino también importadores, prestamistas, almacenadores, transportistas, aseguradores, consignatarios, etc. A finales del siglo XIX, según Herwig, el comercio exterior desde Maracaibo estaba controlado por cinco casas comerciales alemanas: Blohm, Breuer, Van Dissel, H. Bornhorst y Schon-Willson.


REPERCUSIONES ECONÓMICAS DE LAS CRISIS MUNDIALES SOBRE LA VENEZUELA CAFETALERA. (Grupo 4).

La crisis de 1825, que deprimió económicamente a la Gran Bretaña, redujo el precio del quintal de café en Venezuela de 11 pesos en 1825 a 7,50 en 1827, cuando el peso del quintal oscilaba entorno a los 9 pesos. Entonces, muchos productores prefirieron dejar perder los frutos sobre los arbustos del café.
La crisis de 1836, provocada por la desmedida exportación de oro de Inglaterra a los Estados Unidos. Y las medidas tomadas por el Banco de Inglaterra para frenarla, así como sus efectos sobre el mercado financiero de Nueva York, trajeron consigo el derrumbe de los precios del café‚ en los años sucesivos, hasta principios de 1840.
La crisis de 1857, que afecto a Inglaterra, Francia y los Estados Unidos, iniciada a raíz de la disminución de los beneficios de la exportación de las minas de oro de California y de Australia y de ciertas líneas de ferrocarril, por cierto crisis ocasionó en Venezuela la caída de los precios del café‚ en un 20 por ciento, del azúcar en un 50 por ciento y de los cueros en un 70 por ciento. El cierre casi total del mercado exterior para las exportaciones venezolanas dejó como saldo una balanza comercial desfavorable y un aumento en la deuda, tanto interna como externa.
La crisis de 1882, iniciada con la quiebra financiera de la Unión Genérale francesa, difundiéndose sus efectos negativos a muchos otros bancos e industrias europeas, sacudió a la bolsa de Nueva York entre 1882 y 1884, lo que llevó a la quiebra a 404 bancos. Sus consecuencias fueron desastrosas para la economía venezolana: baja en los precios internacionales del café‚ disminución del numerario circulante y, particularmente, de los ingresos por derechos de importación que, según la Memoria de Hacienda 1884-85, " constituye la primera base de existencia del Tesoro Público" La crisis de 1890, que estallo en París con el escándalo de Panamá y del ring del cobre, llevó a la quiebra parcial a la Casa Baring Brothers, removió al mercado financiero francés, inglés, italiano y estadounidense. Y se extendió hasta 1896, cuando se presento una severa crisis mundial de la sobreproducción de café‚ particularmente por la intensa competencia del café‚ brasileño. En Venezuela, estas crisis provocaron una drástica reducción de los precios de exportación del café‚, que duró hasta 1908. Además esos años fueron aciagos para el país, ya que además, según R. J. Velázquez (1973), se produjeron dos revoluciones, un ataque de viruela, una plaga de langostas y una larga sequía. La baja de los precios del café‚ hizo perder el crédito internacional del país, y ocasionó la paralización de las aduanas y una drástica reducción en las ventas que llevó a la quiebra a muchos comerciantes. A finales de 1898, ante la gravedad de la crisis, el gobierno de Andrade sometió a la Cámara de Comercio de Caracas tres soluciones para superarla: la emisión de papel moneda, la acuñación de monedas de plata y el incremento de un 25% en las tarifas de aduana. Prudentemente, la Cámara escogió la tercera medida.

4)      Las Siete Hermanas (Grupo 5).

Las Siete Hermanas de la Industria petrolera creada por Enrico Mattei, padre de la industria petrolera moderna italiana y presidente de ENI, para referirse a un grupo de siete compañías que dominaban el negocio petrolero a principio de la década de 1960. Mattei empleó el término de manera irónica, para acusar a dichas empresas de cartelizarse, protegiéndose mutuamente en lugar de fomentar la libre competencia industrial, perjudicando de esta manera a otras empresas emergentes en el negocio.
Debido al desmembramiento de la Standard Oil, ordenado por el gobierno de los Estados Unidos a principios del siglo XX, se forman tres nuevas compañías, que junto a otras cuatro grandes del resto del mundo, conformarán las Siete Hermanas. Con un dominio casi total de la producción, el refino y la distribución petrolera, el acuerdo entre ellas les permitió aprovechar con ventaja una demanda rápidamente creciente a nivel mundial y consecuentemente, obtener enormes ganancias. Con una notable organización y coordinación, estas siete compañías tuvieron un control completo del circuito petrolero gracias a su enorme influencia sobre los gobiernos de los países productores. No fue sino hasta 1960, con la creación de la OPEP y su posterior fortalecimiento durante la década de 1970, cuando la influencia de las Siete Hermanas comenzó a mermar.
Las Siete Hermanas eran las siguientes empresas:
1.       Standard Oil of New Jersey (Esso), que al fusionarse con Mobil formó ExxonMobil (Flag of the United States.svg Estados Unidos).
2.       Royal Dutch Shell (Flag of the Netherlands.svg Países Bajos, Flag of the United Kingdom.svg Reino Unido).
3.       Anglo-Iranian Oil Company (AIOC), luego conocida como British Petroleum (BP) (Flag of the United Kingdom.svg Reino Unido).
4.       Standard Oil of New York, luego conocida como Mobil. Hoy en día se encuentra fusionada y es parte de ExxonMobil (Flag of the United States.svg Estados Unidos).
5.       Standard Oil of California, luego conocida como Chevron. Se fusionó posteriormente con Texaco para formar ChevronTexaco. Actualmente su nombre es Chevron Corporation (Flag of the United States.svg Estados Unidos).
6.       Gulf Oil Corporation, que en 1985 fue adquirida casi totalmente por Chevron, mientras que la otra parte de las acciones quedó en poder de BP (Flag of the United States.svg Estados Unidos).
7.       Texaco, que se fusionó con Chevron en 2001. Esta fusión fue conocida durante algún tiempo como ChevronTexaco, pero en 2005 cambió su nombre nuevamente a Chevron. Texaco es ahora una marca de Chevron Corporation (Flag of the United States.svg Estados Unidos).

Debido a estas fusiones empresariales hacia 2005 sólo sobrevivían cuatro de las Siete Hermanas: ExxonMobil, Chevron, Royal Dutch Shell, y BP. Sin embargo, el capital conjunto de estas cuatro megacorporaciones es inmensamente superior al que poseían las originales Siete Hermanas.
Una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, estas compañías lucharon por apoderarse del control del negocio petrolero global; sin embargo, sus esfuerzos aislados no rindieron fruto sino que por el contrario, la lucha entre ellas era desventajosa para todas. Por ello decidieron coordinar los esfuerzos y repartirse el mercado: para 1960 habían conformado un verdadero cártel petrolero. La fundación de la OPEP, gracias a las gestiones realizadas por Juan Pablo Pérez Alfonzo, ministro petrolero venezolano, ante los gobiernos de Arabia Saudita, Irán, Irak y Qatar, vino a equilibrar el juego de oferta y demanda petrolera mundial.

5)      GRAN DEPRESIÓN DEL CAPITALISMO (1929-1933).

Los años veinte fueron buenos para los Estados Unidos, como dice Galbraith, “los más ricos se enriquecieron mucho más deprisa que los pobres dejaron de serlo”. Además los norteamericanos desplegaron un asombroso afán de enriquecerse rápidamente y con un mínimo esfuerzo. El ánimo especulativo fue creciendo día a día, y en el caso de Florida, donde hombres del norte se lanzaron a comprar terrenos que aumentaban de valor sin motivos aparentes, es una prueba de ello. 
El 24 de octubre de 1929 es conocido como “jueves negro” porque se produjo una quiebra del mercado de valores de Nueva York, que provocó un prolongado período de deflación (la caída de la producción, la acumulación de stocks, el desempleo masivo, la contracción del comercio mundial y la ruptura del sistema de pagos internacionales marcaron la coyuntura en la mayoría de países capitalistas avanzados).  Los negocios eran rápidos y beneficiosos. Había muchos pequeños ahorradores que decidieron invertir, e hicieron de ello su forma de vida. Los agentes de bolsa prestaban a sus clientes tomando como garantía los propios títulos comprados, y, a su vez, pedían prestado a los bancos para comprar esos títulos, pues con las ganancias de la bolsa se podía pagar los créditos y sus intereses.
El paro en el trabajo superó los 12 millones en EEUU, siete millones en Alemania y tres millones en Gran Bretaña. La producción industrial cayó entre 1929 y 1932 un 38 por ciento a escala mundial, y un 50 por ciento en EEUU. Galbraith («El crac del 29», 1955) distingue entre el crac propiamente y lo que él llama la «Gran Crisis», período este último que se prolonga hasta 1939.

CAUSAS DE LA GRAN DEPRESIÓN:

  • La teoría económica marxista ha hecho hincapié a la sobreproducción, como Nogaro, sin en cambio para Nere, en cambio, la sobreproducción es un mito ideologizado y no explica todas las posibilidades causales.
  • La producción supera las necesidades reales de consumo a partir de 1925, sobre todo en los Estados Unidos, donde los Stocks aumentaban conforme se reconstruían las economías europeas. Las causas de la sobreproducción son:
  • Distribución desigual de las rentas, que lleva implícita la limitación del consumo a las capas sociales más ricas.
  •  Mantenimiento de precios de monopolio, tipo cartel, que obligaba a la existencia de grandes cantidades de stocks sin vender.
  • Desfase entre precios agrícolas e industriales: los primeros crecen más lentamente que los segundos y hacen disminuir.
  • El sector agrario fue el más perjudicado por los excedentes invendidos y la consiguiente baja de precios, cuyo índice pasó de 147 en 1925 a 138 en 1929.


CONSECUENCIAS DE LA CRISIS:

  • La primera y más terrible consecuencia de la gran depresión. En 1932 había en el mundo 40 millones de desempleados. En los Estados Unidos, el paro total y el paro parcial.
  • Después encontramos el descenso demográfico. Se produce por la disminución de la nupcialidad, la natalidad y las migraciones, unida al aumento de la mortalidad infantil y senil. En cuanto a las migraciones, los Estados Unidos se negaron a la entrada de emigrantes. En este aspecto la crisis también contribuyó a cambiar el statu quo imperante en el mundo.
  • Y finalmente tenemos la desigualdad en la estructura social. Los patrimonios personales de los ricos no mermaron mucho, mientras que la depresión afectó de lleno a las clases medias y bajas.





7 comentarios:

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  2. HOLA, BUEN DÍA, EXCELENTE APORTE, NECESITO EL OBJETIVO 3 COMPLETO, QUE HABLA DEL GUZMANCISMO Y TODO ESO

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  3. HOLA, BUEN DÍA, EXCELENTE APORTE, NECESITO EL OBJETIVO 3 COMPLETO, QUE HABLA DEL GUZMANCISMO Y TODO ESO

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  4. Hola buenos días necesito el objetivo 3 completo

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  5. hola como esta necesito el obj 1 que habla de explicar como fue una contextualizacion necesaria del eje del cafe todo completo

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